Se encontraba allí de pie. Aun sin saber como podría pasar ese trago sin que nada se notara. Pero convencido de que por ellos haría lo que fuera. La espera dio paso a sus pensamientos, estos comenzaron a volar unos años atras. De pronto se encontraba con 17 años en la puerta del instituto... y la vio.
Ella llego como cada día, hermosa con su melena suelta. Esa melena en la que su mirada se había perdido tantas veces en clase cuando la tenía delante sentada. Sin dejarle escuchar las explicaciones del maestro, solo se perdia en el brillo de su pelo. En sus diferentes tonalidades de rubio. Cuantas horas había pasado así. Y llegó Luis, su mejor amigo. Se acerco a ellos y dio un beso en los labios a Lucia. Haciendo que su estomago se volviera pequeñito por momentos. La angustia que sentia cada vez que los veía besarse no se mitigaba con el tiempo.
Sí, no podía evitarlo... estaba enamorado desde hace mucho de la novia de su mejor amigo. Pero era todo tan paradójico. Ella tambien era su mejor amiga. Y él había sido su confidente tantas veces... escuchandole sus alegrias y penas con Luis, que ya era algo normal para él. Solo intentaba aprovechar cada momento que ella le regalaba y podía estar a su lado. Siempre teniendo claro que jamas se interpondría entre ellos. Nunca traicionaria a su amigo, sería como traicionarse a si mismo. Pero no podía evitar sentir tanto amor por ella.
Los años pasaron... los tres vivieron muchas cosas juntos. Viajaban, salian, hablaban, pasaban horas componiendo juntos, ya que la música era la pasión de los tres... poco les quedaba por saber de los demás a cada uno. Poco o casi nada, salvo el amor que sentia Roberto por Lucia. Los años no lo habian mitigado, todo lo contrario. Ella paso de ser una joven adorable a convertirse en una mujer increible. Buscaba mil excusas para verla. Aunque fuera unos minutos. Y con 28 años que ya tenía aun se ponia nervioso cuando la tenia delante. Soñaba incluso por las noches con poder ir a por ella y escaparse juntos lejos, donde nadie supiera de sus vidas y ser felices. Pero sabía que era algo imposible. Y solo lloraba en silencio la pena de no poder tenerla junto a él. De no poder besarla, abrazarla, poseerla como haría Luis cada noche. Todo cuanto había anhelado durante años.
Y por mucho que lo soñara, sabía que ese sueño aquel día de primavera se desvanecía por completo ante sus ojos. Sin poder parar lo que allí estaba ocurriendo. Cuando un año atras le anunciaron que habian decidido casarse, sintio que moría. Sus ultimas esperanzas, fantasias de que todo un día cambiara. Solo quedaban meses para ver como la mujer de su vida, se casaba con su mejor amigo. Aun así, les apoyó como siempre había hecho. Incluso acepto la petición de Luis de ser su padrino, algo que le hizo aun sentir peor. Les ayudo con los preparativos, perdio horas de sueño sentado junto a ellos en una mesa preparando mil cosas que eran necesarias para la boda. La boda que no sería nunca la suya con Lucia.
Y ese temido día llegó. Y temprano acudio a casa de Luis, para ayudarle a vestirse. Calmando sus nervios. Escondiendo ante él como se sentía, para no hacer daño a su querido amigo. Y cuando llegaron a la iglesia avanzaron por el pasillo, él tan nervioso como si fuera el novio. Llegaron al altar, y comenzó la tensa espera. Con un cúmulo de sentimientos tan contradictorios que le daban miedo. Por una parte deseaba la felicidad de ellos, ya que los quería. Pero en su interior, en su corazón... solo esperaba no ver llegar a Lucia y cruzar ese largo pasillo. ¿Se habría dado cuenta ella alguna vez de cuanto la amaba?
Y entonces apareció. Tan hermosa como la había imaginado... cada paso que daba por ese pasillo era uno más que le alejaba definitivamente de él. Y allí viendola llegar junto a Luis, con mirada emocionada y lagrimas en sus ojos... supo que ella estaba destinada a vivir junto a su amigo. Y ser felices. Nada lo podría impedir. Y cuando unieron sus manos y dio comienzo la ceremonia, la mente de Roberto volo de allí. Y comenzó a sonar en su cabeza quizas la más bella de las composiciones que había escrito junto a ellos, o solo en la tranquilidad de su habitación. Canciones que eran para Lucia, y que ella jamas escucharia. Al igual que pasaria con esta... y la canción comenzaba así: "Me moria por ella...."
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